
La titular de Cultura de Francia, Rachida Dati, propuso imponer una entrada de 5 euros para los turistas que quieran visitar la icónica catedral de Notre-Dame, en parís, tras su renovación luego de un incendio.
Para la ministra se trata de un «precio simbólico» que permitiría recolectar 75 millones de euros por año y que solo se cobraría a los turistas no europeos. Además, estarían exoneradas las personas que participen en las celebraciones religiosas del recinto.
Esta propuesta permitiría que la catedral más famosa de Francia ayude a financiar el rescate de otras iglesias y templos en mal estado, argumentó. La idea sin embargo choca con una ley francesa de 1905 que estipula que «el acceso a iglesias y catedrales debe ser libre y público».
La catedral de Notre-Dame de París abrirá al público el 8 de diciembre, luego de cinco años de obras tras el terrible incendio de 2019, que redujo a cenizas el techo del templo. (RFI)