
El Gobierno de Colombia y los grupos disidentes de las FARC cerraron este viernes el VI ciclo de diálogos de paz en un periodo en el que esperan que el cese al fuego bilateral extendido por otros seis meses permita avanzar en la participación ciudadana y en las transformaciones en tres zonas priorizadas del país.
En la ronda alcanzaron varios acuerdos, entre los que destaca garantizar la participación ciudadana, social y de los pueblos en el proceso de paz, “porque involucra de manera directa a las comunidades campesinas”, explicó el delegado del Estado Mayor de los Bloques (disidencia) en los diálogos, Andrey Avendaño.
También acordaron trazar un plan de acción para transformaciones territoriales en tres regiones: Catatumbo, nordeste antioqueño y sur de Bolívar (noreste); en zonas del Caquetá y sur del Meta y Guaviare (sur); y en el Putumayo (suroeste).
Otro acuerdo es avanzar en la agenda que incluye el desminado en los territorios con influencia de las disidencias y la defensa de la biodiversidad, con acciones para desmontar el extractivismo y la deforestación.
El Estado Mayor de los Bloques dijo estar comprometido a firmar la paz, y por ello el presidente de Colombia, Gustavo Petro, decidió el lunes extender por seis meses el cese al fuego bilateral que había en vigor con ellos pero que se levantó para las zonas donde actúa el Estado Mayo Central (la mayor disidencia de las FARC), que tiene abierta una guerra frontal contra el Gobierno. (EFE)