
Una compañía llamada Real Ice está probando una prometedora técnica llamada ‘AquaFreezing’ para volver a congelar el océano Ártico en respuesta al alarmante incremento del deshielo, cuyas cifras se están disparando debido al calentamiento global.
Su tecnología de geoingeniería no utiliza elementos químicos exóticos ni introduce elementos extraños al sistema climático: exclusivamente utiliza agua marina y medios mecánicos, incluyendo la realización de agujeros en la superficie helada y el uso de drones submarinos.
El mecanismo, afirman, es sencillo: agujerear el hielo marino y bombear agua de mar sobre la superficie. Esta agua se congela en la superficie rápidamente al contacto con el hielo existente, haciendo que crezca su grosor.
“Nuestro objetivo es demostrar que el hacer crecer el grosor del hielo puede ser eficaz para preservar y restaurar el hielo marino del Ártico”, afirma Andrea Ceccolini, director técnico de Real Ice.
Para probar su teoría, Real Ice ha realizado experimentos en la Bahía de Cambridge, en la Isla Victoria, Canadá. En un ensayo, un pozo piloto aumentó el espesor de la plataforma de hielo en 50 centímetros en comparación con el lugar de control, y se observó un crecimiento de hielo natural de 25 centímetros en la parte inferior.
(Con información de El Confidencial)

