
Los últimos acontecimientos de ataque de Israel y Estados Unidos al pueblo de Irán y sus bases nucleares han desatado la reacción del mundo y de las grandes potencias. El vicepresidente del Consejo de Seguridad y expresidente de Rusia, Dmitri Medvédev, expresó este domingo su opinión sobre las consecuencias de los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes.
Alertó que Washington se encuentra arrastrado a un nuevo conflicto con perspectiva de operación terrestre debido, entre otras cosas, al fortalecimiento regional que ha tenido Irán.
Medvédev analizó los resultados del bombardeo nocturno estadounidense contra tres instalaciones nucleares de Irán: Fordo, Natanz e Isfahán y destacó que la infraestructura crítica del ciclo nuclear iraní no sufrió daños o sufrió daños menores, lo que considera un fracaso de los objetivos estadounidenses.
Subrayó que el enriquecimiento de materiales nucleares, y la futura producción de armas nucleares, continuará pese a los ataques. Esta afirmación sugiere que Teherán mantendrá su programa nuclear independientemente de las presiones militares externas.
El inicio de una nueva guerra
El funcionario recordó que Donald Trump, que llegó al poder como un presidente pacificador, y en los últimos días impulsó el inició una nueva guerra para EEUU con consecuencias mundiales. Esta declaración contrasta las promesas de campaña del mandatario estadounidense con las acciones militares emprendidas durante su presidencia.
También advirtió que: «una serie de países están dispuestos a suministrar directamente a Irán sus armas nucleares», lo que representaría una escalada significativa en el equilibrio de poder regional.
Durante la declaración ofrecida a HispanTv, detalló que el régimen político de Irán se ha preservado y es muy probable que se haya fortalecido.
Destacó que mientras Israel está bajo ataque, las explosiones resuenan y la gente está en pánico, Estados Unidos se encuentra inmerso en una nueva confrontación militar.
Recordó que la gran mayoría de los países del mundo están en contra de las acciones de Israel y Estados Unidos, lo que sugiere un aislamiento diplomático creciente de la alianza occidental en esta crisis.
De igual manera afirmó que la infraestructura crítica del ciclo nuclear parece no haber sufrido daños o haber sufrido daños menores mientras que el enriquecimiento de materiales nucleares ahora es un hecho.

