La centroderecha brasileña triunfó en la segunda vuelta de las elecciones municipales, asestando un duro golpe tanto al presidente Lula da Silva como al expresidente Jair Bolsonaro. Los resultados reflejan un fortalecimiento de los partidos tradicionales y un rechazo al extremismo, marcando un posible cambio en el panorama político de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

El triunfo más destacado para la derecha fue la reelección de Ricardo Nunes como alcalde de São Paulo, la ciudad más grande y rica de Brasil. Nunes, un político conservador, obtuvo un 59% de los votos, superando ampliamente al candidato de izquierda Guilherme Boulos, quien contaba con el apoyo del presidente Lula. La victoria de Nunes en São Paulo es un golpe significativo para Lula y el Partido dos Trabalhadores (PT), ya que la ciudad es considerada un importante bastión de la izquierda.

“El equilibrio ganó a todos los extremismos”, exclamó Nunes durante su discurso de celebración, tras imponerse con el 59,3 % y más de un millón de votos de diferencia en la mayor ciudad de Brasil y de Suramérica.

El alcalde, quien llegó al cargo en 2021 tras el fallecimiento del anterior regidor y milita en la formación de centroderecha Movimiento Democrático Brasileño (MDB), se comprometió a trabajar con “responsabilidad fiscal” y “serenidad”, y destacó las obras emprendidas durante su gestión.

Nunes, un político poco carismático, agradeció efusivamente el apoyo del gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio de Freitas, eventual candidato de la derecha para las elecciones presidenciales de 2026.

“Su nombre es el presente, pero su apellido es el futuro. Va a poder contar siempre conmigo”, le dijo, entre aplausos, a De Freitas, quien se encontraba a su lado.

Otro triunfo relevante para la derecha ha sido la reelección de Sebastião Melo como alcalde de Porto Alegre. Melo, del MDB, venció a la candidata del PT, Maria do Rosário Nunes, con un amplio margen del 61,55 % de los votos. Esta victoria es particularmente significativa por la cuestionada gestión de Melo durante las inundaciones que azotaron la ciudad este año.

A pesar de la derrota en São Paulo y Porto Alegre, el PT logró una victoria importante en Fortaleza, un bastión tradicional de la izquierda en el noreste del país. El candidato petista, Evandro Leitão, ganó por un estrecho margen al aspirante del PL, devolviendo al PT el control de una capital estatal después de casi siete años.

Las elecciones municipales de Brasil han servido como un termómetro del clima político del país a mitad del mandato de Lula. Los resultados sugieren un fortalecimiento de la derecha moderada y una posible reconfiguración del mapa político de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

Las elecciones también han puesto de manifiesto las dificultades que enfrenta el PT para recuperar su antigua hegemonía. El partido ha perdido terreno en el ámbito municipal en la última década y su victoria en Fortaleza, aunque significativa, se ha logrado por un margen muy estrecho.

(La Voz)