
El Pentágono está preocupado por el posible estallido de una guerra entre Israel y Líbano tras una serie de explosiones de buscapersonas y otros dispositivos electrónicos que Tel Aviv lanzó contra el grupo chiita Hezbolá, según The Wall Street Journal.
Las autoridades estadounidenses ya temían acciones de Israel contra Hezbolá antes de las detonaciones, que el Gobierno libanés y el grupo atribuyeron a Tel Aviv. Un día antes de las explosiones, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, advirtió en el Pentágono que Israel podría lanzar pronto una ofensiva contra Líbano.
Con el reciente ataque, las preocupaciones estadounidenses aumentaron. Un representante del Departamento de Defensa expresó: «Me preocupa mucho que esto se salga de control». Aunque otros funcionarios señalaron que no han visto indicios de una invasión inminente, afirmaron que Israel podría optar por una operación rápida a pequeña escala en lugar de una gran ofensiva que requeriría semanas de preparación.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, aprobó planes defensivos y ofensivos para las tropas en el norte del país, en la frontera con Líbano, tras reuniones en el Mando Norte. Halevi indicó que las fuerzas israelíes en la zona están en alerta máxima y cuentan con capacidades aún no activadas.
Además, Israel trasladó el miércoles la 98.ª División, una de sus divisiones de élite, desde la Franja de Gaza, donde combatía contra Hamás, hacia la frontera con Líbano, debido al temor a hostilidades con Hezbolá tras las explosiones de buscapersonas. (RT,WSJ)