Natchaieving Méndez

Advierto que este artículo será muy breve para describir lo que se conmemora cada 28 de diciembre. Según el relato sagrado, este día Herodes el Grande recorrió el poblado de Judea para entregar regalos a los niños menores de 2 años y, de esa forma, expresar su gratitud por el nacimiento de quien, según las Escrituras, sería el Rey de Reyes… ¿Lo creyó? Entonces usted cayó por inocente, pues la historia es otra.

Así como el párrafo anterior, cada 28 de diciembre se conmemora el Día de los Santos Inocentes, una fecha en la que se aprovecha la ingenuidad que, aunque sea muy poca, conservan los seres humanos para hacer bromas.

En gran parte de las poblaciones de Venezuela, este día las personas lloran y realizan manifestaciones de gran pesar por su origen histórico-religioso… Si creyó lo anterior, volvió a caer por inocente, pues la verdad es que, contrario a su génesis trágica, el 28 de diciembre se efectúan diversas manifestaciones tradicionales disparatadas provenientes de la misma Iglesia Católica. En estas fiestas predomina la alegría y el disfrute del desorden bajo un ambiente festivo. ¿De qué se trata? Trataré de explicarle si hacerlo caer por inocente

De la tragedia al humor

Contrario al relato con el que comencé este artículo, la historia sagrada reseña que Herodes, rey de Judea, fue advertido por tres monarcas de diferentes poblaciones, acerca del nacimiento de un niño que sería el Rey de reyes y a quien buscaban para entregarle presentes. Temeroso de ser sustituido, ordenó el degollamiento de niños menores de 2 años.

De acuerdo con las antropólogas Hernández y Fuentes, sus investigaciones ubican el siglo V como el momento en el que los cristianos comenzaron a conmemorar esta fecha para honrar a los mártires que dieron su vida por el Hijo de Dios. Lo paradójico es que justamente la misma Iglesia católica, durante la Edad Media, instauró esta fecha para la Fiestas de los Locos, una celebración que permitía a los jóvenes clérigos hacer bromas, utilizar disfraces e interpretar canciones burlescas.

Pasó el tiempo y ambas conmemoraciones se fusionaron, dando origen a expresiones culturales que quedaron en España, así como países de habla hispana de influencia cultural europea como México, Colombia, Argentina, Chile, Venezuela, entre otros.

Similar al April Fools’ Day

La celebración de los Santos Inocentes es similar al April Fools’ Day, que se celebra el 1 de abril en países anglosajones como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y otros lugares de Europa. Este día, las personas hacen bromas y engaños a familiares, amigos y compañeros de trabajo para divertirse y provocar risas.

Su origen no está claro, pero una teoría refiere que estas fiestas podrían partir del cambio del calendario en el siglo XVI, cuando el papa Gregorio XIII movió el Año Nuevo de marzo al 1 de enero. Es así como quienes continuaron su celebración de fin de año en abril fueron objeto de burlas, bromas y eran tomados como locos, por lo que este comportamiento se institucionalizó en lo que se conoce como April Fools’ Day.

Por otro lado, también hay investigaciones que vinculan el origen de esta celebración con las fiestas de la primavera, por ejemplo, el Holi, que tiene lugar en la India y en la que las personas hacen juegos y bromas. Asimismo, existen referencias con los festivales europeos antiguos en los que se celebra la renovación y el engaño.

Loca, colorida y humorística

Dentro de las celebraciones venezolanas del Día de los Santos Inocentes está una muy solemne, en la que se escucha música sacra y se va en procesión de forma ordenada por las calles de Caucagua, estado Miranda.

Pues, otra vez, cayó por inocente, porque de lo anterior lo único cierto es que el 27 y 28 un grupo de personas recorre las calles de la mencionada población mirandina, pero estas no son nada ordenadas y para nada son solemnes con melodías eclesiásticas. Se trata de la los Bandos y Parrandas de los Santos Inocentes de Caucagua, expresión cultural que ingresó en 2023 a la lista representativa de Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad.

La expresión cultural Bandos y Parrandas de los Santos Inocentes de Caucagua surge justo en la época de la esclavitud, cuando los dueños de esclavos les daban un día libre por la conmemoración cristiana y estos aprovechaban la ocasión no solo para celebrar, también para desde el juego y el humor manifestar su descontento, evocar su libertad y burlarse de los patrones.

De allí que ese día los participantes se visten con trajes satíricos que imitan los estilos de los antiguos patrones de esclavizados. Congregados en parrandas, recorren las calles de la localidad ataviados con sus trajes coloridos y rostros pintados. Las trompetas, los tambores y los cantos festivos alegran el trayecto y generan un ambiente festivo.

Existen dos parrandas o comparsas principales: La Línea y Pantoja, pertenecientes a las localidades del mismo nombre del municipio Acevedo. Ambas hacen recorren sus comunidades hasta coincidir en la plaza Bolívar de Caucagua, en donde hacen el cruce de banderas que simboliza la unión y el respeto entre hermandades.

De un mono que gobierna a enmascarados que asustan

Si existe una fecha en la que la diversidad de manifestaciones culturales llega a su máxima expresión, justamente es la celebración de los Santos Inocentes y esto no es una broma querida y querido lector que ha llegado hasta este punto del artículo.

Mientras una comparsa con influencias que surgió del deseo emancipador de los esclavizados, recorre las calles de Caucagua, en Lara, Monagas y Trujillo, por mencionar algunas localidades venezolanas, ocurren expresiones distintas.

Tal como les mencioné anteriormente, en Europa, durante la Edad Media, se instauró en esta fecha desfiles callejeros de personajes enmascarados y alocados, con dramatizaciones humorísticas, inversión de sexos, gobiernos burlescos, los cuales se efectuaban, incluso, en el interior de los templos religiosos.

Estas características pueden notarse en la fiesta de los Zaragozas, que tiene lugar en Sanare y otras comunidades del estado Lara. El 28 de diciembre un nutrido grupo de personas reunidas en una hermandad, organiza una comparsa luego de la asistencia obligatoria a las misas en las iglesias de San Isidro y Santa Ana. De estos templos, parten en procesión llevando un lienzo que representa la degollación de los niños mártires, el cual recibe ofrendas de gratitud. Este recorrido es acompañado por un grupo musical y las personas que participan lo hacen disfrazadas con vestimentas de colores, máscaras, haciendo mímicas y bufonadas. Al final de la fiesta, se retiran las máscaras y se danza con las damas presentes.

Otra celebración similar ocurre en Mérida, Trujillo y Falcón, en donde las calles se llenan de colorido con los Locos y locainas. En esta manifestación, un grupo de personas recorren las calles con máscaras y trajes disparatados, vistosos, confeccionados generalmente de forma artesanal, con diversos materiales. Al igual que los Zaragozas, son “locos” son escoltados por músicos que interpretan géneros tradicionales que varían según las costumbres locales y que pueden asociarse o no a las ceremonias de la iglesia

En Monagas un personaje bien loco asume el mandato el 28 de diciembre: el Mono de Caicara de Maturín. Esta manifestación con influencia indígena y africana, comienza con una misa matutina y continúa con una procesión con gran número de participantes. Lo peculiar es que quienes asisten a este recorrido, lo hacen bailando en una fila que es liderada por el Mono, quien realiza movimientos, gestos y expresiones humorísticas que deben ser emuladas por sus seguidores.

Este día se congregan en un espacio llamado Monódromo. Además, existen personajes como los Medio pinto, que son hombres sin camisa, teñidos de negro y con un frasco de añil que sorprenden a los visitantes con la frase “si no me das medio (monedas) te pinto”. Es preferible que le de algún dinero para que no termine “algo” manchado.

La descripción anterior queda corta frente a la gran cantidad de manifestaciones que se realizan este día en Venezuela. Muchas tradiciones, no menos importantes, quedaron por fuera en este artículo, pero igualmente poseen grandeza en contenido, dinámica social y son de gran importancia para la convivencia e identidad de las localidades en las que permanecen.

No obstante, lo importante es resaltar la diversidad y riqueza cultural venezolana y cómo, pese cualquier adversidad, estas expresiones se mantienen por décadas, transmitiéndose de generación en generación como una muestra del humor y la idiosincrasia del nacido en la tierra de Bolívar.

Un final triste y lamentablemente casual

Ciertamente, como pudo percatarse si su lectura llegó hasta aquí, cayó por inocente al creer que el texto era corto. Sin embargo, no podía ser de otra forma para describir la explosión cultural que ocurre este día en Venezuela.

Es inevitable dejar de evocar el fatídico hecho que inició esta conmemoración, en el cual, según el Evangelio de Mateo, murieron decenas de niños, sin mirar el contexto actual. La nota discordante de este artículo alegre y festivo lo da la ubicación de aquella matanza de inocentes ocurrida hace más de dos mil años.

Según la historia sagrada, este genocidio infantil ocurrió en lo que hoy se conoce como Cisjordania, cerca de Jerusalén, parte de los territorios palestinos.

Lamentablemente, un nuevo Herodes, con técnicas más sofisticadas, ha asesinado a miles de personas, en su mayoría niños, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas. La similitud entre estos episodios, el del año 0 y el actual, no es solo el lugar y el crimen en contra de inocentes, también es la ambición de poder que impulsa la mezquina decisión de no respetar la vida.

Ojalá llegue pronto el punto final de esta historia cíclica y no existan más inocentes que mueran a causa de intereses miserables. Que este día sea recordado solo por las expresiones de alegría, hermandad que son posible en las manifestaciones culturales. Que no haya más Herodes que renueven en estos lugares el carácter trágico y triste de las conmemoraciones del 28 de diciembre.