El Gobierno Bolivariano de Venezuela ha condenado enérgicamente la reciente declaración de 11 países que buscan inmiscuirse en los asuntos internos de la nación. Esta nueva arremetida, calificada por el canciller Yván Gil como un “nuevo intento de Guaidó”, representa una flagrante violación del Derecho Internacional y una amenaza directa a la paz y la estabilidad de la región.

En un comunicado oficial, Gil expresó su más profundo rechazo a esta acción injerencista, señalando que “así como el pueblo de Simón Bolívar y Hugo Chávez pulverizó las arremetidas del fenecido Grupo de Lima, en esta ocasión pulverizará todas y cada una de las acciones que intentan iniciar a través de sus fracasados gobiernos en contra del pueblo venezolano”.

El canciller venezolano denunció específicamente la injerencia de Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay en los asuntos internos de Venezuela. Asimismo afirmó que este nuevo bloque, emulando al Grupo de Lima, busca socavar la estabilidad política y económica del país, al tiempo que ignora la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas.

Un nuevo capítulo en la guerra híbrida
Esta nueva ofensiva diplomática se suma a una larga lista de intentos por desestabilizar al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro, elegido democráticamente en 2018. Las sanciones económicas, las amenazas militares y los golpes de Estado fallidos han sido herramientas recurrentes utilizadas por los sectores de oposición y sus aliados internacionales para intentar derrocar al Gobierno bolivariano.

Sin embargo, el pueblo venezolano ha demostrado una vez más su capacidad para resistir y vencer estas agresiones. La unidad cívico-militar y la profunda convicción en el proyecto bolivariano han sido fundamentales para superar los desafíos impuestos por la guerra económica y las presiones externas.

Venezuela llama a la comunidad internacional a respetar su soberanía
El Gobierno venezolano hace un llamado a la comunidad internacional a respetar el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados y a reconocer la legitimidad del Gobierno elegido democráticamente. Asimismo, invita a los países que han suscrito este comunicado a reconsiderar su posición y a contribuir a la construcción de un nuevo orden mundial basado en el respeto al Derecho Internacional y la cooperación entre los pueblos.

Venezuela reitera su compromiso con la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región. A pesar de las adversidades, el país sigue avanzando en la construcción de un socialismo del siglo XXI que garantice la justicia social, la igualdad y la prosperidad para todos sus ciudadanos.

Comunicado completo a continuación: