
Más de 5.000 niños y jóvenes en todo el país aspiran a formar parte de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela y la Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela de El Sistema y participan de las audiciones que se llevan a cabo en todo el país para refrescar las filas de sus orquestas de cara a los próximos 50 años de este programa formativo de transformación social.
El director ejecutivo, Eduardo Méndez, explicó que las audiciones cuentan con todo el aparato académico y artístico de El Sistema que está recorriendo 23 estados del país.
«Los profesores de la ‘Orquesta Sinfónica Simón Bolívar’ y del ‘Conservatorio Superior de Música Simón Bolívar’ son los responsables de ofrecer talleres de 4 horas en las que van, por un lado, a premiar el conocimiento que tienen, permitirles a los jóvenes entrar en confianza e irse desarrollando musicalmente sin el nervio que da ser evaluados y, a medida que eso va ocurriendo, ir observando su desempeño en la orquesta, porque al final esto es un método colectivo de enseñanza y aprendizaje. Estas jornadas además cierran con una masterclass, lo que les permite sumar conocimientos», comentó.
Méndez informó que estos 5 mil niños y jóvenes tienen un mes formándose en sus núcleos en un repertorio definido para este propósito. «Es un proceso pedagógico innovador que ha llevado El Sistema como siempre, en esa búsqueda de evolución, donde el proceso no es uno a uno, sino que los jóvenes se unen a sus pares de otro estado para demostrar su nivel».
Destacó también que la participación de 5.000 aspirantes demuestra la evolución de la metodología de enseñanza.
«Contar con tantos jóvenes con el nivel para enfrentarse al repertorio es una muestra del trabajo que venimos haciendo desde hace 50 años. De allí saldrán 150 a 160 músicos para la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela y para la Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela, respectivamente, de un altísimo nivel académico que seguirán forjando la historia de El Sistema, y recorriendo el país y el mundo interpretando unos repertorios insólitos. Este es el trampolín de lo que viene».
A juicio de Méndez, este proceso además ayuda al desarrollo interno de estos músicos a través de los valores de la disciplina, el trabajo en equipo y la autoestima.
«Se sienten capaces de entrar en contacto con un músico principal de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, que fue un niño como él hace 20 años, y ven esta audición como una oportunidad, pues el que no queda piensa en prepararse para el año que viene. El Sistema te enseña a esforzarte, a trabajar en equipo, buscar un propósito y tener visión de superación», culminó.
T/Nota de prensa

