
La Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina ejecutó este martes una serie de protestas masivas que paralizaron las principales conexiones viales entre la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, tras conocerse la confirmación de la condena contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la denominada Causa Vialidad.
Los dirigentes sindicales, que anticiparon esta respuesta ante lo que califican como un caso emblemático de lawfare —persecución judicial con fines políticos—, concentraron a miles de trabajadores en cuatro puntos estratégicos del área metropolitana más poblada del país, informó Telesur.
Las manifestaciones se desarrollaron simultáneamente en la Panamericana y Pacheco, el Camino del Buen Ayre y Acceso Oeste, la Autopista La Plata-Buenos Aires a la altura de Quilmes, y la Autopista Richieri cerca del predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Los piquetes fueron protagonizados principalmente por trabajadores que salían de las fábricas circundantes, nucleados en gremios como SMATA (metalúrgicos), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Bancarios y APL, quienes habían advertido sobre la posibilidad de un fallo adverso.
La Corte Suprema de Justicia rechazó analizar los recursos presentados por la defensa de Fernández de Kirchner, confirmando así la sentencia de segunda instancia que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.