Los demócratas apuestan a que dentro del electorado estadounidense hay un profundo deseo de dejar atrás la amargura de una década dominada por el expresidente Donald Trump.

Esto, como resultado de la tercera noche de la Convención Nacional Demócrata, evento que llega a su fin la noche de este jueves, cuando se espera que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, acepte la nominación como candidata a la Presidencia.

Asimismo, se hizo referencia al rápido camino entre lo que fue la campaña del presidente Joe Biden, que se caracterizó por las advertencias en torno a la elección de Trump y su implicaciones para la propia democracia; y el camino que ha llevado a Harris a recuperar la fe y la esperanza.

La ocasión fue aprovechada para resaltar las cualidades de Harris para sostener la libertad.

Bill Clinton tuvo oportunidad de participar en la jornada y expresar su preocupación, y la de otros padres, por el futuro de la nación.

Finalmente, destacó en la jornada que los delegados no comprometidos del DNC advierten que si Harris no adopta una postura dura frente a Israel, corre el riesgo de alienar a los votantes de los estados en disputa.