
En un contundente discurso durante la cumbre de los BRICS, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, afirmó que la era de la unipolaridad está llegando a su fin. «Los países independientes ya no pueden asumir el costo de la política financiera errónea y la ineptitud de EE.UU. en su lucha contra la corrupción organizada en su sector financiero», declaró Pezeshkian.
El presidente subrayó la importancia de la creación de una cesta de divisas para los BRICS, que, según él, contribuiría a disminuir la hegemonía del dólar en la economía global. «El grupo BRICS se ha consolidado como un modelo de cooperación multilateral efectiva, que ya incluye a numerosos países», agregó.
Pezeshkian también abordó el hecho de que, a pesar del fin de la Guerra Fría, las aspiraciones de un mundo más justo, seguro y próspero siguen sin cumplirse. El deseo de dominación y unilateralismo persiste como una amenaza significativa para la realización de estos objetivos.
Esta intervención en la cumbre refleja la creciente preocupación por la dirección que están tomando las políticas financieras globales y la búsqueda de alternativas que beneficien a los países en desarrollo y a aquellos que optan por una mayor independencia económica.