
Un nuevo informe de las Naciones Unidas (ONU) revela que más de 60 países son cómplices de permitir el genocidio de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza. La versión preliminar del informe, titulado Gaza Genocide: a collective crime, fue elaborado por la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese.
En su segundo informe de este año, Albanese calificó el genocidio como un “crimen colectivo, sostenido por la complicidad de terceros Estados influyentes que han permitido violaciones sistémicas y de larga data del derecho internacional por parte de Israel”. La relatora clasificó el apoyo en cuatro categorías principales: diplomático, militar, económico y humanitario.
Respaldo diplomático
En el plano diplomático, Albanese criticó que las potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), protegieran constantemente al régimen israelí frente a la rendición de cuentas. Asimismo, señaló que las resoluciones del Consejo de Seguridad que exigían un alto el fuego, fueron vetadas o debilitadas, mientras la violencia israelí se presentó como “legítima defensa”.
Así, Albanese destacó que Washington utilizó su poder de veto en el Consejo en siete ocasiones, para controlar las negociaciones de alto el fuego y brindar cobertura diplomática al genocidio. Adicionalmente, contó con el apoyo de abstenciones y demoras, así como de proyectos de resolución diluidos por el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Alemania y los Países Bajos.
Irrestricto apoyo militar
En este sentido, expresó que Washington proporciona 3 mil 300 millones de dólares anuales a Tel Aviv, además de inteligencia, armas y apoyo logístico. Desde octubre de 2023, la asistencia se incrementó con cientos de envíos de municiones y equipos militares. Según el informe, Alemania, el Reino Unido, India, Italia, Francia, España y otros países también suministraron armamento y tecnologías de doble uso que se usaron directamente en los ataques contra Gaza, en violación del Tratado sobre el Comercio de Armas.
Ámbito económico
En el ámbito económico, documentó al menos 45 acuerdos comerciales y de cooperación —con Estados Unidos, la Unión Europea y Emiratos Árabes Unidos, entre otros— que permiten a Israel acceder a equipos militares y de doble uso. Además, el informe señaló que los programas europeos de investigación invirtieron miles de millones de dólares en instituciones israelíes, muchas de ellas vinculadas al desarrollo de tecnología con aplicaciones bélicas.
Según el documento, a pesar del genocidio en curso, el comercio con el régimen aumentó en 2024, con Alemania (+836 millones de dólares), Polonia (+237 millones), Grecia (+186 millones) e incluso los Emiratos Árabes Unidos (+237 millones) y Egipto (+199 millones) surtieron la agresión del régimen.
Instrumentalización de la ayuda humanitaria
Tras la intensificación del bloqueo en octubre de 2023, el 80 % de los más de dos millones de habitantes de la Franja de Gaza dependen de la ayuda, aunque a principios de 2025 solo se permitió la entrada de poco más de 100 camiones diarios. Albanese recordó que Israel y Estados Unidos crearon la llamada Fundación Humanitaria para Gaza, un mecanismo militarizado que entre marzo y julio de 2025 provocó la muerte de más de 2 mil civiles en puntos de distribución.
Los gestos simbólicos de países como Bélgica, Canadá, Dinamarca, Jordania y el Reino Unido, al lanzar ayuda en paracaídas, resultaron peligrosos e ineficaces y apenas lograron mitigar el hambre, lo que, según la relatora, los convierte en partícipes del agravamiento de la crisis.
“La propuesta de la tregua impone una forma de administración neocolonial”
A comienzos de este mes, el movimiento de resistencia palestina, Hamás y el régimen israelí alcanzaron un acuerdo de cese al fuego; sin embargo, las fuerzas hebreas violaron repetidamente este pacto, lo cual causó nuevas víctimas mortales. Además, Tel Aviv solo permitió la llegada del 15% de los camiones de ayuda que fueron acordados.
Albanese advirtió que la propuesta “omite notoriamente cualquier requisito para poner fin a la ocupación o establecer mecanismos de rendición de cuentas”. “En lugar de ello, impone una estructura temporal de gobernanza externa sobre Gaza, un acuerdo que equivale a una administración neocolonial que socava aún más la autodeterminación palestina”, destacó.
Fuente: HispanTV

