Miles de seguidores del exmandatario Evo Morales se congregaron el martes sobre el puente Parotani, un nexo crucial entre los departamentos de Cochabamba y La Paz, para exigir la dimisión del presidente boliviano Luis Arce. La manifestación, marcada por el estruendo de petardos y frases combativas, refleja una creciente tensión política en el país.

Motivos de las protestas

Iniciadas hace 16 días, las movilizaciones surgieron en defensa de Evo Morales, actualmente bajo investigación por un supuesto delito ocurrido durante su presidencia. Los manifestantes reclaman el fin de lo que consideran una persecución judicial. Sin embargo, las demandas han evolucionado, y ahora buscan una solución a la crisis económica afectada por la escasez de combustibles y divisas.

Aquilardo Caricari, un destacado líder cocalero del Trópico de Cochabamba, criticó duramente al Gobierno durante un discurso al final de la marcha. “Le hemos dado cuatro años al Gobierno para que recupere la economía del país. Sin embargo, ha traicionado al pueblo que lo llevó a la Presidencia”, afirmó Caricari.

Tensión y choques

Mientras en Parotani el bloqueo se mantuvo sin intervención policial, en Mairana, en el departamento de Santa Cruz, se reportaron enfrentamientos violentos que dejaron al menos 30 heridos. Las protestas han intensificado la presión sobre el presidente Arce, quien enfrenta la creciente oposición de Morales y sus seguidores.

Constancio Vallejos, un agricultor del Trópico de Cochabamba, reafirmó la determinación de los manifestantes de continuar con las movilizaciones. “Hasta que renuncie Arce, este pueblo seguirá movilizado. No nos importa enfrentar el calor, el frío o la lluvia”, declaró Vallejos con determinación.

Contexto político

Las tensiones entre Morales y Arce también tienen un trasfondo electoral. Ambos líderes se disputan la candidatura presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS) para las elecciones de 2025. Morales ha denunciado supuestos intentos del Gobierno de Arce para neutralizar su candidatura, acusándolo de querer “proscribirlo” mediante acciones legales.

Recientemente, Morales afirmó haber sido víctima de un atentado en una carretera de Cochabamba, cuestión que ha exacerbado las divisiones políticas. Juanita Ancieta, líder de la Central de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, sostuvo que el Gobierno estaba intentando “acabar con la vida” de Morales, una acusación que ha intensificado el clima de incertidumbre política en Bolivia.

Fuentes: AFP, EFE