En una contundente respuesta a los comentarios ofensivos realizados sobre Puerto Rico en un mitin de Donald Trump en Nueva York, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su rechazo al llamar “basura” no a la isla de Puerto Rico, sino a los propios seguidores de Trump que participaron en el evento. Este comentario se produjo en el contexto de un chiste inapropiado que calificó a Puerto Rico como una «isla flotante de basura», provocando indignación a nivel nacional.

En una conversación con periodistas organizada por la ONG Voto Latino, Biden criticó duramente a Trump, argumentando que al exmandatario “no le importa nada la comunidad latina”. Biden enfatizó que Trump no se preocupa por otra cosa que no sea acumular riqueza para sus amigos multimillonarios, y lo calificó como “un hombre de negocios fallido”.

En un tuit, Biden reiteró su crítica hacia la retórica empleada por los seguidores de Trump durante su mitin en el Madison Square Garden: “Su demonización de los latinos es inaceptable y completamente contraria a los valores de Estados Unidos”.

La Casa Blanca, a través de un portavoz, aclaró que las declaraciones de Biden estaban dirigidas específicamente a la retórica empleada en el evento, subrayando que lo dicho por el humorista Tony Hinchcliffe, quien provocó la polémica, no representa la realidad.

Reacción Republicana

El expresidente Trump respondió rápidamente durante un mitin en Allentown, Pensilvania, una ciudad con una considerable población latina. Solicitó a sus partidarios que perdonaran las palabras de Biden, argumentando que el presidente “realmente no sabe lo que dijo” y sugirió que, en realidad, Biden le tiene más simpatía a él que a su propia compañera de fórmula, la vicepresidenta Kamala Harris.

El evento en Allentown también contó con el apoyo del senador Marco Rubio, quien aprovechó para defender a los simpatizantes de Trump. “Espero que su campaña esté a punto de pedir perdón por lo que acaba de decir”, afirmó Rubio. “No somos basura, somos patriotas que amamos Estados Unidos”, concluyó.

Rubio, de origen cubano, representa a Florida y enfatiza el orgullo y el patriotismo de la comunidad latina en el país, recordando sus raíces con sus padres emigrantes que llegaron a Estados Unidos en 1956.

Esta confrontación verbal subraya las tensiones políticas actuales y resalta la importancia del voto latino en las próximas elecciones, con ambos lados del espectro político buscando ganar influencia entre esta crucial demografía. (EFE)