La actriz estadounidense Jennifer Lawrence, de 35 años, recibió el Premio Donostia 2025 en San Sebastián como reconocimiento a su trayectoria, convirtiéndose en la intérprete más joven en recibirlo. Su presencia se hizo sentir en el festival que estuvo marcado por las protestas y discursos en apoyo a Palestina.

La edición número 73 del Festival Internacional de Cine elogió a Lawrence, quien a su corta edad, incluye en su repertorio de premios un Oscar, un Globo de Oro y el respaldo del público por una larga serie de títulos que han marcado a toda una generación.

Lawrence en una rueda de prensa antes de la ceremonia, expresó estar honrada ante este galardon y no dudo en manifestar su apreciación a problemas palpables de su país «nuestra libertad de expresión está bajo ataque en Estados Unidos» refiriendose a la gestión de Donald Trump, además detalló que también el mundo del cine se empaña “donde nos damos cuenta de que todos estamos conectados y necesitamos empatía y libertad».

Lawrence presentó en el certamen su última película, Mátame amor, que supone un punto de inflexión en su carrera y en la que participa como productora. La intérprete animó a las jóvenes cineastas a seguir luchando por sus sueños «Aprender, ir a pruebas de casting, seguir intentándolo. Pero sobre todo, ver cine, es muy importante».

Al ser cuestionada por el papel de las mujeres en Hollywood, Lawrence destacó que creadoras como Greta Gerwig, reconocida actriz y directora de cine independiente, «han demostrado que, cuando se nos da la oportunidad el mundo se beneficia, porque se cuentan más historias y hay más perspectivas».

La actriz se suma a una larga lista de personalidades que han recibido el Premio Donostia, como Penélope Cruz, Julia Roberts o Viggo Mortensen. En San Sebastián, su galardón coincidió con un festival marcado por los gestos políticos, en especial en torno a la guerra en Gaza.