
La madrugada del lunes 9 de junio indígenas de 14 aldeas de los estados de São Paulo y Río de Janeiro bloquearon la carretera BR-101, que conduce a las plantas nucleares de Angra. Lo hicieron para protestar contra un nuevo proyecto de ley que, según denuncian, amenaza sus derechos y debilita la protección ambiental en Brasil. Esta movilización forma parte de una protesta nacional del movimiento indígena.
“Este año se celebra la COP, un evento mundial para hablar sobre el cambio climático y la necesidad de cuidar la naturaleza. Pero mientras tanto, en Brasil, nuestros representantes en el Congreso atacan nuestros derechos”, denunció la activista indígena Txai Suruí.
El Proyecto de Ley 2159/2021, al que los pueblos indígenas llaman Proyecto de Ley de la Devastación, busca hacer más fáciles y rápidas las licencias para grandes obras como represas, carreteras o hidroeléctricas. También permitiría que muchos proyectos no necesiten estudios previos ni consultas a las comunidades, especialmente si no tienen títulos de propiedad o sus tierras aún no han sido oficialmente demarcadas, reseñó Telesur.
Otra parte del proyecto entrega a los gobiernos estatales y municipales el poder de decidir cuánto daño ambiental puede causar una obra, quitando esa responsabilidad al Gobierno federal. También amplía un tipo de licencia rápida en la que las empresas solo deben prometer que cumplirán las reglas, sin que el Estado revise previamente su plan.
Además, avanza un decreto que suspende la demarcación de dos tierras indígenas ya reconocidas: Toldo Imbu y Morro dos Cavalos, ambas en el estado de Santa Catarina.
“Esto es un retroceso. No podemos permitirlo. Estamos movilizándonos en todo el país para defender no solo nuestros derechos como pueblos originarios, sino también los derechos de la naturaleza”, concluyó Txai Suruí.