Universidad de Birmingham

El hallazgo de un enorme conjunto de huellas de dinosaurios en Oxfordshire ha sido catalogado como uno de los más impresionantes en la historia paleontológica de Reino Unido.

Lo que comenzó como un obstáculo inesperado en el trabajo cotidiano de un operario de cantera se convirtió rápidamente en un tesoro científico de proporciones colosales.

Gary Johnson, mientras limpiaba una superficie de piedra caliza, detectó una serie de protuberancias rítmicas que resultaron ser parte de una antigua senda de dinosaurios, con una antigüedad de casi 166 millones de años.

En total, se trata de 200 huellas de gran tamaño, lo que lo convierte en el rastro de dinosaurio más grande jamás encontrado en Gran Bretaña.

Estas huellas, que se extienden a lo largo de 150 metros en la zona excavada, pertenecen a dos tipos principales de dinosaurios: el cetiosaurio, un herbívoro de cuello largo, y el megalosaurio, un ágil depredador bípedo. Las dimensiones y el estado de conservación del sitio han dejado boquiabiertos a los expertos.

Tras la revelación inicial, más de 100 científicos, estudiantes y voluntarios se sumaron a las labores de excavación.

Durante el verano, el equipo no solo recuperó las huellas, sino que también capturó 20.000 fotografías y construyó modelos 3D del sitio mediante drones.

T/National Geographic