
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha lanzado una fuerte advertencia sobre la situación en Gaza, señalando que el conflicto palestino-israelí podría tener consecuencias devastadoras para toda la región, incluyendo Líbano.
Durante su discurso en la 79.ª Asamblea General de la ONU, Guterres describió a Gaza como «una pesadilla sin fin» y enfatizó que el Líbano está «al borde del abismo».
La escalada de violencia en Gaza ha repercutido directamente en Líbano, donde los recientes bombardeos israelíes han causado la muerte de más de 558 personas, incluidos niños y mujeres.
El ministro de Salud libanés, Firas al Abyad, ha informado sobre un número creciente de heridos y desplazados debido a los ataques aéreos, lo que ha llevado al gobierno libanés a activar un plan de emergencia nacional para asistir a los afectados.
En este contexto, el secretario general instó a la comunidad internacional a movilizarse para lograr un alto el fuego inmediato y un proceso hacia una solución de dos Estados.
La situación humanitaria en Líbano se complica aún más por la crisis económica que enfrenta el país desde 2019. La llegada de desplazados provenientes del sur del país ha exacerbado las tensiones existentes entre las comunidades libanesas y sirias.
La ONU ha advertido que cualquier escalada adicional podría tener consecuencias catastróficas no solo para Líbano, sino para toda la región.
Con más de 41.467 civiles palestinos muertos desde el inicio del conflicto y un creciente número de víctimas en Líbano, la urgencia por encontrar una solución pacífica se hace cada vez más evidente.
Guterres concluyó su intervención reiterando la necesidad de priorizar la vida civil y buscar vías diplomáticas para evitar una mayor catástrofe en Oriente Medio. a trabajar juntos por un futuro más pacífico.

