
Edmundo González Urrutia, el excandidato presidencial de la ultraderecha venezolana, emitió un comunicado el 19 de septiembre en el que se retracta de las acusaciones de coacción que había realizado previamente. En su declaración, González Urrutia aclara que no fue presionado por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos, para firmar la carta en la que reconoce el triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro.
“No he sido coaccionado. Las gestiones diplomáticas realizadas tuvieron como único propósito facilitar mi salida del país”, escribió González Urrutia, ratificando la veracidad del documento que entregó a la vicepresidenta Delcy Rodríguez y al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Además, reafirmó su reconocimiento de la sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que valida los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), donde Maduro fue declarado ganador con más del 51 por ciento de los votos.
En su comunicado, González Urrutia también hizo mención a su decisión de abandonar el país bajo un acuerdo con el Gobierno venezolano y sin considerar a la dirigente opositora María Corina Machado. “Con esta declaración, espero aclarar cualquier duda o malentendido respecto a la naturaleza de mi traslado”, agregó, agradeciendo a las autoridades españolas por su apoyo en la protección de los derechos humanos.
Este giro en la narrativa se produce después de que González Urrutia denunciara inicialmente haber sido víctima de chantaje y presión durante su estancia en la embajada española.
