La presión occidental sobre Israel aumentó significativamente en medio del conflicto en la Franja de Gaza, gobiernos de países como Francia, Alemania y Estados Unidos han expresado su preocupación por las acciones militares israelíes que han sido criticadas por violaciones del derecho internacional humanitario y el uso de tácticas que podrían ser consideradas crímenes de guerra.

Francia se ha destacado por sus críticas contundentes hacia el gobierno israelí, des invitando a empresas israelíes a una feria programada y abogando por un embargo de armas. El presidente Emmanuel Macron ha enfatizado que es lógico no suministrar armamento en medio de un conflicto activo, lo que ha llevado a tensiones diplomáticas con Israel.

En Alemania, la discusión sobre la exportación de armas a Israel ha generado divisiones entre el gobierno y la oposición. Aunque el canciller Olaf Scholz ha reiterado la importancia de la seguridad israelí, la ministra de Relaciones Exteriores ha exigido garantías de que el armamento no se utilizará en violaciones del derecho internacional.

Por su parte, Estados Unidos también ha incrementado sus advertencias hacia Israel, instando a mejorar la situación humanitaria en Gaza. La administración Biden ha dejado claro que si no se toman medidas para aliviar el sufrimiento humano, podría reconsiderar su ayuda militar a Israel.