Este jueves el ministro de Educación Héctor Rodríguez destacó el rol que tiene la escuela en la formación de ciudadanos con valores, por lo que exhortó a los docentes conocer el entorno de los niños y jóvenes más allá del colegio y así conducirlos a una sociedad que se respete y se reconozca.

Durante la instalación de la segunda fase del Plan Nacional de Formación Docente, en la sede del ministerio de Educación, en Caracas, Rodríguez aseguró que en los casos de violencia escolar hay que ir más allá de los hechos y buscar la causas para atenderlas.

“Cada niño es un mundo y cada escuela es un mundo y nosotros somos responsables de conocer qué hay detrás de la violencia de ese niño que llega al colegio a maltratar a sus compañeros. Un docente bien formado y preparado está en capacidad de detectar esos problemas y resolverlo en la misma escuela, porque casi siempre la violencia en niños es porque hay un entorno violento”, argumentó.

Rodríguez aseveró que decir: “A mi educaron con un correazo de vez un cuando y no me pasó nada”, no puede ser justificación de maltrato infantil, porque con toda seguridad esa generación arrastra algún trauma. “No estamos bien. Estamos con mil traumas como sociedad, con mil dudas, con mil miedos que no sabemos procesar, y cada vez lo podemos ir haciendo mejor, ir teniendo una educación cada vez más amorosa”, exclamó.

Cuidado con las redes sociales

En ministro de Educación insistió en que hay que tener mucho cuidado en el mal uso de las redes sociales y exhortó a abrir un debate sobre la forma en que estas tecnologías influyen en niños y jóvenes.

“No aceptemos el odio como un valor para reproducir. ¿Esos son los valores que están rodando por las redes sociales? Nuestra sociedad es respetuosa, aunque haya diferencias ideológicas, políticas, religiosas, todas coinciden todos estamos de acuerdo en los mismos valores: respeto, solidaridad, patriotismo… eso es común en todos nosotros”, manifestó.

Recientemente trascendió el caso de una joven que fue agredida por dos compañeras suyas en un liceo de El Hatillo, así como el de un adolescente que empujó a otro por un barranco en la misma institución, hecho que alertó a las instituciones venezolanas.