
Citando a profetas de la Biblia y «lamentando» el rechazo mundial contra Israel por atacar a Palestina, el primer ministro de esa nación, Benjamín Netanyahu, defendió en la 80 Asamblea General de la ONU la lucha contra el «régimen terrorista» de Hamás.
Así mismo, justificó los bombardeos y la ofensiva militar en la Franja de Gaza y denunció que hay en contra de Israel una «guerra jurídica» de las instancias internacionales que han condenado estas acciones y el sufrimiento de la población civil causado por su gobierno.
«Se llama guerra jurídica contra nosotros. Les digo a los representantes de aquellas naciones: esto no es una acusación contra Israel. Es una acusación contra ustedes», declaró este viernes durante su intervención.
Pese a que la semana pasada una Comisión de Investigación de la ONU concluyó que Israel está cometiendo genocidio en el enclave palestino,Netanyahu dijo este viernes: «Han convertido el bien en mal y el mal en bien».
Israel ha bloqueado todo el ingreso de ayuda humanitaria a Palestina, y desde que comenzó el genocidio el ejército israelí ha asesinado a más de 65.000 palestinos, incluyendo a quienes mueren por la hambruna.
Netanyahu fue recibido en la sala con abucheos y la salida de varias delegaciones al inicio de su discurso en la Asamblea General de la ONU. La situación requirió la intervención del presidente de la Asamblea General, quien golpeó el mazo para llamar al orden.
Hablando a los rehenes y contra Tel Aviv
«Quiero hablar desde este foro directamente a los rehenes a través de altavoces. He rodeado Gaza con altavoces enormes conectados a este micrófono con la esperanza de que nuestros queridos rehenes escuchen mi mensaje», anunció Netanyahu.
El líder israelí habló primero en hebreo y luego en inglés. «Nuestros valientes héroes. Les habla el primer ministro Netanyahu en directo desde las Naciones Unidas», dijo.
«No los hemos olvidado. Ni por un segundo. El pueblo de Israel está con ustedes. No flaquearemos ni descansaremos hasta traerlos a todos a casa», prometió.
A continuación, destacó que fue posible transmitir sus palabras también en directo a los teléfonos móviles de los gazatíes «gracias a los esfuerzos especiales de la inteligencia israelí».
«Así que a los líderes restantes de Hamás y a los carceleros de nuestros rehenes, les digo: depongan las armas. Dejen ir a mi gente. Liberen a los rehenes. A todos. A los 48. Liberen a los rehenes. ¡Ahora!», instó el primer ministro.
Además, Netanyahu argumentó que se está librando una «guerra legal» contra Tel Aviv. «Les digo a los representantes de esas naciones: esto no es una acusación contra Israel. Es una acusación contra ustedes. Es una acusación contra líderes cobardes que apaciguan el mal en lugar de apoyar a una nación cuyos valientes soldados los protegen de los bárbaros en la puerta», dijo.
«Ya están penetrando sus puertas», continuó el líder israelí. «¿Cuándo aprenderán? No pueden apaciguar su salida de la yihad, y no escaparán de la tormenta islamista sacrificando a Israel para superarla», avisó.
«Tienen que apoyar a Israel. Pero eso no es lo que están haciendo. Como predijeron los profetas de Israel en la Biblia. Han convertido el bien en mal y el mal en bien», anunció tachando de «falsas» las acusaciones de genocidio contra Tel Aviv.

