
El Parlamento de Líbano eligió al comandante del Ejército, Joseph Aoun, como el 14.º presidente para un mandato de seis años, tras el conteo de votos de la segunda vuelta electoral.
Aoun, de acuerdo con los resultados, obtuvo más de los 86 votos necesarios. Tras ser elegido, el nuevo presidente juró su cargo ante el Parlamento. El Líbano estuvo sin presidente desde el mandato de Michel Aoun, que terminó en octubre de 2022.
El sistema de reparto del poder en el Líbano tiende a estancarse, tanto por razones políticas como de procedimiento. El pequeño país mediterráneo, azotado por la crisis, ha pasado por varios vacíos presidenciales prolongados, el más largo de los cuales duró casi dos años y medio, entre mayo de 2014 y octubre de 2016, y terminó cuando fue elegido el expresidente Michel Aoun.
El papel del presidente en el Líbano está limitado en virtud del sistema de reparto del poder, en el que el presidente es siempre un cristiano maronita, el primer ministro un musulmán sunita y el presidente del Parlamento un musulmán chiita.
El nuevo Gobierno deberá implementar el acuerdo de alto el fuego que puso fin a la guerra entre Hizbulá e Israel. El acuerdo exige el despliegue de tropas libanesas junto con las fuerzas de paz de la ONU en lugar de las fuerzas de la milicia Hizbulá, al tiempo que las fuerzas israelíes deben retirarse del sur del país.
Aumento de la presión internacional
En un país todavía marcado por una guerra civil de 1975-1990, la élite política dividida suele ponerse de acuerdo sobre un candidato de consenso antes de que se celebre una votación parlamentaria exitosa.
La presión internacional aumentó antes de la sesión, incluso por parte del enviado francés Jean-Yves Le Drian, quien fue invitado a asistir a la votación.
El enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein, estuvo en Beirut a principios de esta semana, donde instó a los legisladores del país a hacer que las elecciones fueran un éxito. Un enviado saudita también visitó Líbano el miércoles 8 de enero, por segunda vez en dos semanas, con el mismo cometido.
Los legisladores que se reunieron con los enviados de Arabia Saudita y Estados Unidos señalaron que tenían la fuerte impresión de que ambos países respaldaban a Joseph Aoun.
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, aseveró el miércoles que era optimista: «Por primera vez desde que la Presidencia quedó vacante, me complace que si Dios quiere mañana tendremos un presidente», subrayó.
El Líbano lleva seis años en una crisis económica y financiera que acabó con los ahorros de muchos libaneses. La compañía eléctrica estatal, que tiene problemas de liquidez, proporciona solo unas pocas horas de energía al día. T/Sputnik-France 24