
Un estudio reciente publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences ha reportado el descubrimiento de siete nuevos cometas oscuros, duplicando así la cantidad conocida de estos cuerpos celestes.
Los cometas oscuros, que se asemejan a asteroides pero actúan como cometas, presentan características que desafían las clasificaciones tradicionales de la astronomía.Hasta la fecha, se han identificado un total de 14 cometas oscuros.
Estos objetos no presentan las colas brillantes típicas de los cometas, pero muestran una aceleración no gravitacional, un fenómeno característico de los cometas debido a la expulsión de material volátil.
Según el astrofísico Davide Farnocchia, esta aceleración sugiere que contienen material volátil, aunque no se observan señales visibles de desgasificación.

Los cometas oscuros se dividen en dos grupos: los cometas oscuros exteriores, que residen en el sistema solar exterior y tienen órbitas excéntricas; y los cometas oscuros interiores, que habitan en el sistema solar interior con trayectorias más circulares.
Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre su origen y composición, sugiriendo que podrían haber jugado un papel importante en el transporte de agua y compuestos orgánicos a la Tierra durante su formación.
El estudio destaca la relevancia de los cometas oscuros en la comprensión del sistema solar temprano y su potencial impacto en el desarrollo de la vida en nuestro planeta.