El museo Palazzo Maffei, en Verona (Italia), informó que introdujo una demanda en contra del turista que se sentó en la Silla de Van Gogh, obra del artista Nicola Bolla inspirada en la silla de paja, adornada con cristales de Swarovski hechos de vidrio pulido y cortado a máquina, valorada en millones de dólares.

El gesto catalogado como irresponsable por parte de las autoridades del Maffei, sucedió en el mes de abril luego de que un turista rompió la silla exhibida, al intentar sentarse sobre el asiento y resbalar sobre él hasta terminar dañando la obra.

Las autoridades del museo señalaron que la pareja huyó del lugar antes de que el personal se diera cuenta de lo sucedido, sin embargo fue grabado el momento a través de las cámaras de seguridad, lo que permitió hasta ahora elevar la demanda.

El museo presentó una denuncia con las evidencias del hecho, a fin de crear conciencia ante sus visitantes «A veces nos volvemos locos al tomar una foto y no pensamos en las consecuencias», explicó la directora del museo, Vanessa Carlon, por lo que pidió respetar el arte cada vez que asistan a lugares como éste.

Vale, destacar que en la silla reposaba una nota que advertía a la gente de no tocarla, además de estar colocada en un pedestal, sin embargo pasaron los límites. Afortunadamente el personal del museo logró restaurarla para ser exhibida nuevamente.

 T/Agencias