
En medio del conflicto en Gaza, la población civil enfrenta una situación desesperada. Las recientes órdenes de evacuación emitidas por las autoridades están exacerbando la crisis humanitaria en la región.
El portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, informó hoy que las órdenes están obligando a la población a desplazarse hacia zonas superpobladas e inseguras a lo largo de la costa.
Estas directivas han afectado a 115 emplazamientos que albergan a más de 150.000 hombres, mujeres y niños desplazados. Entre estos lugares se encuentran 80 emplazamientos improvisados, cuatro centros de la UNRWA y 29 refugios informales.
Dujarric también destacó que estas órdenes no solo afectan a la población en general, sino también a las oficinas, almacenes y residencias utilizadas por organizaciones humanitarias, así como a las familias del personal.
Tras la evacuación de hoy en Deir al Balah, muchos trabajadores humanitarios han tenido que volver a evacuar sus hogares junto con sus familias.
Además, estas órdenes han dejado inaccesibles tres pozos de agua, que abastecen a decenas de miles de personas. En Deir al Balah, el suministro de agua ha disminuido en un 70%, y también hay una escasez crítica de materiales de saneamiento e higiene.
En lo que va de agosto, las autoridades israelíes han emitido once órdenes de evacuación que afectan a cerca de un cuarto de millón de personas.
Para poner esta cifra en contexto, a principios de agosto ya calculábamos que alrededor del 90% de la población actual de Gaza, compuesta por 2,1 millones de personas, ya se había desplazado al menos una vez desde el 7 de octubre.