El presidente de Colombia, Gustavo Petro, intervino en el segmento de alto nivel de la COP16, donde abordó la responsabilidad de los países ricos en la crisis climática.

Durante su intervención, el mandaron destacó la crisis humanitaria en Venezuela como un resultado directo de las sanciones impuestas por Estados Unidos.

En su discurso, Petro lamentó que «una parte de la sociedad literalmente muere de hambre» debido a estas medidas, que él considera un «bumerán» que afecta a quienes las aplican.

Petro criticó duramente el uso de los ingresos generados por la explotación de hidrocarburos, señalando que estos fondos son utilizados para bloquear a países como Venezuela y enriquecer a las élites económicas.

«¿Qué se ha hecho con los dineros del petróleo extraído?», cuestionó, enfatizando que el bloqueo no solo perjudica a Venezuela, sino que también refleja una lógica donde «el dólar vale más que la vida».

El mandatario colombiano también hizo un llamado a repensar las estructuras económicas y políticas actuales, abogando por una transición hacia formas de producción más sostenibles y justas.

En este contexto, Petro instó a los líderes mundiales a priorizar la vida colectiva sobre las ganancias individuales, sugiriendo que el futuro del planeta depende de una geopolítica diferente.