
El país asiático certificó un telescopio diseñado para observar el campo magnético del sol en el espectro infrarrojo. El instrumento, denominado AIMS (Accurate Infrared Magnetic-field Measurement System), fue desarrollado por el Observatorio Nacional de Astronomía y se encuentra operativo en la provincia de Qinghai, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
El proyecto que refuerza la independencia tecnológica del país asiático en el ámbito astronómico, contará con un sistema de medición de alta precisión que utiliza espectroscopía infrarroja para observar el campo magnético solar en una amplia gama de longitudes de onda.
Su diseño permite recopilar datos clave sobre los procesos de transferencia de materia y energía, especialmente durante las erupciones solares, un fenómeno que influye directamente en el clima espacial y en las telecomunicaciones terrestres.
El telescopio está equipado con detectores avanzados y sistemas de enfriamiento por vacío, lo que garantiza estabilidad térmica y sensibilidad óptica en condiciones extremas. Su ubicación estratégica, se encuentra en la plataforma de observación D de la montaña Saishiteng, en la localidad de Lenghu (Qinghai).
El AIMS se beneficia de una atmósfera limpia y de baja turbulencia, condiciones ideales para la observación astronómica. La altitud permite reducir la interferencia atmosférica y mejora la calidad de los datos recolectados. Con este avance, China llena un vacío internacional en la investigación del campo magnético solar, una de las áreas menos exploradas de la física solar.
T/Agencias

