La Comisión de Educación del Senado chileno aprobó y envió este martes a la sala principal el proyecto que regula y prohíbe el uso de celulares en las escuelas, aunque con algunas excepciones.

La iniciativa apunta a suspender estos dispositivos en la enseñanza parvularia, básica y media a fin de evitar la utilización temprana de las pantallas, cuando los niños no tienen madurez para enfrentarse a redes sociales, videojuegos y casas de apuestas diseñadas para generar adicción.

El proyecto, que cursa su segundo trámite, fue adoptado con modificaciones para permitir el empleo de telefonía móvil en algunos casos, como cuando un estudiante presenta necesidades educativas especiales y requiere medios tecnológicos para su aprendizaje.

Si el alumno tiene una enfermedad, diagnosticada por un médico, y necesita monitoreo, también podrá tener un celular en clases.

El uso además estará permitido en caso de emergencia o catástrofe.

En opinión de la experta en educación digital y autora del libro Secuestrados por las pantallas, Carolina Pérez, el tener colegios libres para que los niños aprendan felices es una deuda de Chile con la infancia desde hace 10 años.

“Queremos niños generosos, empáticos, capaces de pensar antes de actuar y de distinguir las fake news de las noticias reales. Para eso necesitamos cerebros sanos”, declaró recientemente la especialista.

El proyecto está listo para su votación en la sala del Senado, según un boletín publicado en la página de esa cámara legislativa.

T/Prensa Latina