
Es la primera visita de un asesor de seguridad a China desde 2016, en medio de un diálogo abierto entre las dos potencias a pesar de sus desacuerdos.
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, aterrizó en Pekín para reunirse con altos funcionarios del Gobierno chino.
Sullivan fue recibido en el aeropuerto por Yang Tao, director general del Departamento de Asuntos de América del Norte y Oceanía del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, y por el embajador de Estados Unidos en China, Nicholas Burns, según imágenes de la televisión estatal CCTV.
El viaje de Sullivan se realiza a diez semanas de las elecciones presidenciales estadounidenses, donde la vicepresidenta Kamala Harris se enfrentará al republicano Donald Trump.
Es el primer viaje de un asesor de Seguridad Nacional estadounidense a China en ocho años y también la primera visita de Sullivan, quien se reunirá por quinta vez con el canciller chino, Wang Yi.
Hablar de Taiwán
La Casa Blanca ha indicado que expresará su «preocupación» por el «aumento de la presión militar, diplomática y económica» sobre Taiwán, mientras que Pekín presentará «exigencias firmes» al respecto.
Tras la toma de posesión de William Lai, calificado de alborotador por China, como presidente taiwanés en mayo, China ha intensificado su cerco militar alrededor de la isla, considerada por Pekín como una «provincia rebelde», cuya «reunificación» no se descarta que requiera el uso de la fuerza.
Comercio y conflictos globales
China protestará por las «medidas desproporcionadas» tomadas por Washington en aranceles, controles de exportación y sanciones unilaterales, exigiendo que EE. UU. «deje de politizar asuntos comerciales».
Washington sigue enfocándose en el desarrollo tecnológico de China y su supuesto «exceso de capacidad».
Los portavoces chinos han afirmado que la visita de Sullivan es un «paso importante» en la comunicación entre ambas potencias, aunque advierten que los lazos bilaterales «están ante una encrucijada trascendental para su estabilización».
Fentanilo, Rusia, Ucrania, mar de China Meridional
La reunión también podría abordar los grupos de trabajo para enfrentar la crisis del fentanilo o el supuesto apoyo de China a la industria de Defensa de Rusia, negado por Pekín.
Wang y Sullivan tratarán conflictos globales como el de Ucrania, donde Pekín exigirá que «Estados Unidos deje de imponer sanciones unilaterales y jurisdicción extraterritorial, y que pare de difamar y presionar a China» por sus estrechos lazos con Rusia.
Otro tema será la tensión en el mar de China Meridional, donde las reclamaciones territoriales de China se superponen a las de otras naciones como Filipinas. Pekín sostiene que «los países fuera de la región deben abstenerse de acciones que provoquen enfrentamientos o exacerben las tensiones».
(dw, efe, afp, dpa, ap)