Un grupo de investigadores descubrió formas de vida animal bajo el fondo marino, en uno de los ecosistemas más inhóspitos del planeta.

A 2.500 metros de profundidad, en la Dorsal del Pacífico Oriental, se encuentran respiraderos hidrotermales que albergan sorprendentes seres vivos que desafían las condiciones extremas de presión, temperatura y oscuridad total.

Este hallazgo, realizado a bordo del buque de investigación ‘Falkor’ del Schmidt Ocean Institute, revolucionan la comprensión de los ecosistemas profundos, ya que, hasta ahora, la vida animal en esas profundidades había sido poco estudiada.

El equipo de científicos utilizó un vehículo submarino teledirigido para explorar estas cavidades subterráneas, encontrando animales como gusanos tubícolas gigantes y bivalvos, que viven en zonas donde la vida prospera gracias a la quimiosíntesis, un proceso esencial para estos entornos extremos.

(La República)