Este domingo Yamandú Orsi se lazó en la segunda vuelta de las presidenciales de Uruguay sobre el representante de la coalición oficialista de centroderecha Álvaro Delgado, lo que permitió que el izquierdista Frente Amplio vuelva a gobernar después de un periodo de derecha.

Orsi, de 57 años, fue dos veces intendente (gobernador) de Canelones, el departamento más poblado de Uruguay, después de Montevideo.

Descendiente de españoles e italianos, nació en una zona rural de Canelones el 13 de junio de 1967 en una casa sin luz eléctrica. Se mudó a la capital departamental a los cinco años, cuando su padre se enfermó y no pudo seguir trabajando en el campo.

Suele decir que se crió en un hogar en el que «no sobraba nada», pero tampoco «faltaba nada», que su hermana mayor le enseñó a leer, y que pasó su infancia jugando al fútbol.

En 1991 se graduó de profesor de historia y enseñó en liceos de pueblos y ciudades pequeñas hasta 2005, cuando inició su trayectoria política en el gobierno de Canelones, primero como secretario general de la comuna durante casi una década, y luego, desde 2015, como intendente por dos periodos.

Renunció para las internas partidarias de junio, que ganó con más del 60 por ciento de los votos, superando ampliamente a la exintendenta de Montevideo, Carolina Cosse, que tenía el apoyo de comunistas y socialistas y se convirtió en su compañera de fórmula.

Antes, fue objeto de lo que consideró una «maniobra política» para dañar su postulación, cuando una trabajadora sexual trans lo acusó de haberla agredido en 2014, una denuncia que resultó falsa y promovida por otra mujer trans, militante del gobernante Partido Nacional. Ambas cumplen condenas judiciales.

Secretario de la Intendencia de Canelones durante los dos períodos del frenteamplista Marcos Carámbula, en 2015 resultó electo para sucederlo como al alcalde, un puesto que ocupó en varias ocasiones y en que habría permanecido hasta 2025 de no ser porque el 1 de marzo de 2024 renunció para lanzarse como precandidato presidencial.

José “Pepe” Mujica, referente de la izquierda mundial y presidente de Uruguay de 2010 a 2015, vio que Orsi reunía las cualidades para convertirse en su heredero político y apostó fuerte a él. «Lo conozco hace 30 y pico de años, lo vi hacerse hombre, desde sus inicios», recordó en el tramo final de la campaña el exguerrillero, al destacar las dotes de «negociador» de su ungido, a quien tildó de «mago» para lograr acuerdos.

Orsi tiene además una «ventaja», según Mujica: comprende el país urbano y el país rural. «Le tengo confianza, porque lo que hizo en Canelones fue maravilloso. Es un muestrario del país en chico», agregó. (EFE / AFP / Primicias)