La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, llegó este miércoles al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito, tras haber sido suspendida temporalmente por el Ministerio de Trabajo. Abad, quien se encontraba en Turquía desde septiembre, calificó su regreso como un «acto de rebeldía».

En declaraciones a la prensa, Abad afirmó que su retorno busca «dar la cara» al presidente Daniel Noboa y pidió que cese la «persecución» en su contra. La funcionaria también expresó su preocupación por las acciones legales que enfrenta su hijo, Francisco Sebastián Barreiro, quien ha sido llamado a juicio en el Caso Nene.

Desde que asumió el cargo, Noboa ha intentado distanciar a Abad, enviándola primero a Israel y luego a Turquía. La suspensión de 150 días fue considerada por Abad como una violación de la Constitución ecuatoriana.

Durante su ausencia, la ministra de Planificación, Sariha Moya, fue nombrada vicepresidenta interina. Abad concluyó su declaración enfatizando la necesidad de reunirse con su familia tras los recientes acontecimientos.