
Mediante una investigación dirigida por el instituto de investigación British Antarctic Survey (BAS, en inglés) fue descubierta la presencia de un granito gigante de más de 100 kilómetros, que permanecía oculto bajo la capa de hielo de la Antártida Occidental.
Las rocas de granito rosado presentes en los picos volcánicos de las montañas Hudson, revelaron un cuerpo de aproximadamente la mitad del tamaño de la región británica de Gales, en el Reino Unido, y 7 kilómetros de espesor, el cual se encontraba específicamente debajo del glaciar Pine Island.
La información la dio a conocer el instituto británico, a través de un comunicado, donde aseguró que el grupo de investigadores realizó el hallazgo mediante desintegración radiactiva de elementos encerrados en cristales microscópicos y descubrieron que las rocas se formaron hace unos 175 millones de años, durante el Jurásico. Sin embargo, necesitaron más pruebas para obtener evidencias de cómo las rocas habían llegado hasta esas montañas.
En este sentido, el BAS realizó mediciones de gravedad con aeronaves que volaban sobre la región y éstas revelaron una “señal geológica inusual” debajo del glaciar, que coincidía con el rastro de un posible granito enterrado. El investigador Tom Jordan, explicó que “el combinar la datación geológica con los estudios de gravedad, no solo hemos resuelto el misterio sobre el origen de estas rocas, sino que también hemos descubierto nueva información sobre cómo fluyó la capa de hielo en el pasado y cómo podría cambiar en el futuro”, dijo.
En las últimas décadas, la región del glaciar de Pine Island ha experimentado una de las pérdidas de hielo más rápidas de la Antártida, por lo que el instituto confía en que este hallazgo pueda mejorar los procesos actuales y los modelos informáticos que se utilizan para proyectar el aumento del nivel del mar en todo el mundo.
T/Agencias

