
Spotify, el gigante sueco del streaming musical, anunció un aporte récord de 10.000 millones de dólares a las grabaciones sonoras a nivel mundial en 2024, lo que eleva su contribución total desde su creación a casi 60.000 millones de dólares.
Desde 2014, cuando el mercado musical global generó 13.000 millones de dólares, Spotify ha sido un motor clave, inyectando alrededor de mil millones de dólares gracias a sus entonces 15 millones de suscriptores. Hoy, con más de 500 millones de suscriptores de pago, la compañía se fija un ambicioso objetivo: alcanzar mil millones de oyentes en los próximos años.
Este crecimiento explosivo no es casualidad. Spotify ha multiplicado por diez los pagos a la industria en la última década, gracias a una estrategia centrada en la retención de clientes y la personalización del servicio. Con una oferta que incluye una suscripción gratuita con publicidad y precios adaptados a diferentes mercados, Spotify se posiciona como el servicio de streaming por suscripción más popular.
La plataforma también destaca su éxito en mercados emergentes como India, Brasil, México y Nigeria, donde sus inversiones están dando frutos significativos. Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), Spotify representa aproximadamente un tercio de los ingresos globales por streaming musical grabado, lo que demuestra su influencia y alcance.