El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, no descartó este lunes la posibilidad de que Moscú despliegue misiles de alcance intermedio y corto en Asia como respuesta a las acciones de Estados Unidos.

Durante una rueda de prensa, Riabkov afirmó que «esta es una de las opciones» que se han discutido repetidamente en el contexto de la creciente tensión internacional.

El funcionario ruso subrayó que la presencia de sistemas estadounidenses en cualquier región del mundo influirá en los próximos pasos de Rusia, incluyendo su respuesta técnico-militar. «Los países que se oponen a Rusia no deben tener una falsa sensación de seguridad», advirtió Riabkov, quien también destacó que la situación actual requiere medidas más contundentes para garantizar la seguridad nacional.

En relación al nuevo misil balístico Oréshnik, el viceministro indicó que Rusia no tiene restricciones para su despliegue, ya que no está limitada por ningún tratado internacional tras la retirada de Estados Unidos del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF) en 2019. Esta decisión ha permitido a Rusia desarrollar y posicionar nuevos sistemas sin las limitaciones previas.

El presidente Vladimir Putin ha señalado que el desarrollo de misiles de alcance medio y corto es una respuesta directa a los planes estadounidenses para desplegar misiles similares en Europa y Asia-Pacífico. La situación continúa siendo tensa, y las declaraciones rusas reflejan un firme compromiso con la defensa nacional en un clima geopolítico cada vez más complejo.