El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) afirmó que el actual presidente, Daniel Noboa, es “un tipo malo, capaz de todo” para lograr sus objetivos, incluida su reelección en los comicios de 2025, donde el correísmo será su principal rival.

“Mira lo que hizo a (Jorge) Glas”, recordó Correa, refiriéndose al asalto policial a la Embajada de México en Quito, ordenado por Noboa para capturar a su exvicepresidente, quien había recibido asilo diplomático al ser considerado un perseguido político por los casos de corrupción en su contra.

Rechazo a la reunión

Correa, asilado en Bélgica y reclamado por la justicia ecuatoriana, comentó que Noboa intentó contactarlo para discutir apoyos, pero él nunca aceptó reunirse. “Al inicio de su mandato nos pidió apoyo, y cuando pensó que Glas era un trofeo político, no dudó en secuestrarlo y atacar una embajada”, señaló.

Manipulación y tácticas electorales

El expresidente calificó a Noboa de “malo, sin escrúpulos, capaz de cualquier cosa” con el respaldo de la comunidad internacional, añadiendo que si él hubiera hecho una décima parte de lo que ha hecho Noboa, habría enfrentado consecuencias severas.

Correa también mencionó que los contrincantes electorales pueden recurrir a tácticas deshonestas. “En 2023, asesinaron a un candidato presidencial (Fernando Villavicencio) para evitar nuestra victoria”, dijo, afirmando que ese crimen perjudicó a su movimiento político, Revolución Ciudadana.

Posibles manipulaciones en la prisión

Sobre posibles manipulaciones, Correa advirtió que podrían inventar cifras de criminalidad o suposiciones sobre la detención de Glas, quien se encuentra en La Roca, una prisión de máxima seguridad. “Desde adentro nos informaron que uno de los planes es decir que Glas está listo para confesar sobre la corrupción que supuestamente tenía conmigo”, afirmó, sugiriendo que su exvicepresidente podría ser asesinado en prisión antes de las elecciones.

Optimismo electoral y preocupaciones

Correa se mostró optimista sobre el resultado electoral, esperando que “la verdad prevalezca”, aunque advirtió sobre las injusticias pasadas que han dañado a él y a Glas. “A Joge Glas le destruyeron el matrimonio; sus hijos crecieron lejos de él”, lamentó.

“Tenemos que ganar por el país y por la supervivencia”, dijo Correa, destacando la crisis económica en Ecuador, que incluye apagones de hasta diez horas diarias y un alto índice de homicidios. “Nunca he visto una destrucción tan rápida y profunda de un país en paz”, añadió, comparándolo con “La metamorfosis”, de Kafka.

Dudas sobre la transparencia electoral

A pesar de su optimismo, Correa expresó sus dudas sobre la transparencia electoral. “No hay garantías de elecciones limpias. Podemos ganar y perder en la mesa”, advirtió, reiterando que el gobierno “está dispuesto a hacer cualquier trampa”, lo que podría ser tolerado por una parte significativa de la sociedad debido al daño en los valores. (EFE)