El presidente ruso, Vladímir Putin, dirigió este miércoles desde el Kremlin maniobras por tierra, mar y aire de las fuerzas nucleares, justo después del aplazamiento de la cumbre en Budapest con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

«Hoy tenemos ejercicios rutinarios, insisto, rutinarios, sobre el empleo de las fuerzas nucleares», dijo Putin en el vídeo colgado en el canal de Telegram del Kremlin.

Putin ordenó el comienzo de las maniobras en presencia por videoconferencia del ministro de Defensa, Andréi Beloúsov, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.

Los ejercicios, el último de los cuales tuvo lugar hace dos años, sirve para ensayar «el procedimiento para la autorización del uso de armas nucleares», precisó Guerásimov.

En concreto, las fuerzas nucleares lanzaron un misil balístico intercontinental Yars -de hasta 12.000 kilómetros de alcance- desde el cosmódromo de Plesetsk, que se encuentra a casi 800 kilómetros al norte de Moscú.

El misil fue lanzado con destino al polígono de Kura en la península de Kamchatka, a más de 6.000 kilómetros del lugar de lanzamiento.

Además, también participaron el submarino nuclear ‘Briansk’, que lanzó un misil balístico Sineva desde el mar de Barents, y varios bombarderos estratégicos Tu-95C, que dispararon misiles de crucero.

«Todos los objetivos de las maniobras fueron cumplidos», informó el Kremlin.

T/EFE