El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó este miércoles que España celebre el 12 de octubre como un día festivo, argumentando que esta fecha simboliza para América el inicio del «genocidio, el exterminio, el esclavismo y el colonialismo».

«Ellos salen el 12 de octubre a celebrar el día de la raza, el día de España. ¿No podrían conseguirse otro día? Porque el 12 de octubre para toda América es el día en que empezó el genocidio. No es ningún día para celebrar», afirmó Maduro durante un discurso.

El mandatario insistió en que esta fecha representa «el día de la sangre, de la muerte, de la esclavitud». En contraste, para él, es un día de «resistencia, de vida sobre la muerte, de libertad sobre el esclavismo, de la idea republicana sobre la monarquía».

Contexto político

Estas declaraciones se produjeron un día después de que la Asamblea Nacional de Venezuela aprobara un pacto político que instó al Gobierno español a erradicar la monarquía, considerándola una institución asociada a la corrupción y una «expresión de la ultraderecha».

El presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, propuso esta medida como respuesta a la resolución del Congreso español que designó al ultraderechista Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela en las elecciones del 28 de julio, las cuales fueron ganadas por Maduro, según cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral.

Además, la Asamblea Nacional exhortó al Gobierno de Maduro a interrumpir sus vínculos diplomáticos, consulares y comerciales con España, en un contexto de creciente tensión entre ambos países.

Las declaraciones de Maduro reflejan la postura crítica de su gobierno hacia la historia colonial y las relaciones con España, en un momento en que las tensiones políticas y diplomáticas continúan en aumento. La fecha del 12 de octubre, que en muchos países se celebra como el Día de la Raza, es vista por el pueblo venezolano como un recordatorio de las injusticias históricas sufridas por los pueblos indígenas y las naciones latinoamericanas.