
Manifestantes científicos se congregaron en Chicago para protestar contra los recientes recortes presupuestarios a las instituciones de investigación que ejecuta el presidente norteamericano Donald Trump en el presupuesto.
Desde finales de enero, la administración de Donald Trump implementó medidas que han afectado el funcionamiento de las principales instituciones federales de investigación del país, al congelar las subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud y emitir órdenes ejecutivas sobre sexo, género, diversidad, equidad e inclusión, reseñó UN.
En respuesta a estas órdenes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades eliminaron ciertos datos de salud de su sitio web.
Más recientemente, el gobierno anunció una política para reducir el financiamiento de los Institutos Nacionales de Salud, que limita los fondos de subvención destinados a gastos operativos generales.
El NIH, el mayor financiador de la industria biomédica a nivel mundial, destinó el año pasado 35 mil millones de dólares en subvenciones para investigación. De ese total, aproximadamente 9 mil millones de dólares fueron utilizados para “costos indirectos”, que incluyen el mantenimiento de instalaciones, cumplimiento normativo y salarios del personal administrativo.
La manifestación del viernes fue vista como una especie de resurgimiento de la “Marcha por la Ciencia”, que tuvo lugar durante el primer mandato de Trump en la Casa Blanca. Una serie de protestas satelitales en todo el país tuvieron lugar mientras la gente se reunía en Washington.
El gobierno federal en Estados Unidos financia aproximadamente el 40% de la investigación básica realizada en ese país, según la Fundación Nacional de Ciencia por lo que retirar esa fuente de financiación daría un golpe devastador no solo a las universidades de esa nación, sino también al progreso en la investigación del cáncer, la ciencia del clima y más.