
En el marco de la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe celebrada en Managua, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha elogiado la postura del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un discurso pronunciado este lunes. Ortega celebró las declaraciones de Lula, quien afirmó que la situación del presidente venezolano Nicolás Maduro es un “problema” que concierne exclusivamente a Venezuela y no a Brasil.
“Lula ha mostrado respeto hacia las decisiones internas de Venezuela, afirmando que no debe intervenir en los asuntos que solo conciernen a su país vecino”, subrayó Ortega, comparando la situación con disputas vecinales donde, según sus palabras, «los pleitos de familia los arregla la familia».
En una clara referencia a las declaraciones de Lula durante una reciente entrevista, Ortega afirmó que respalda su enfoque de no intervención. Lula había comentado que los problemas en Venezuela no son de la incumbencia de Brasil, y expresó su deseo de que el país venezolano viva en armonía interna, pero sin que Brasil deba inmiscuirse.
Ortega aprovechó su intervención para reiterar su política de respeto a la soberanía y la no intervención. Refiriéndose a las tensiones diplomáticas previas, recordó que Nicaragua nunca ha interferido en los asuntos internos de Brasil, mencionando solamente su apoyo en situaciones críticas pasadas como la detención de Lula y la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff.
No obstante, es importante recordar que en agosto pasado, Ortega había roto relaciones diplomáticas con Brasil, calificando a Lula de «arrastrado» y denunciando la falta de reconocimiento del gobierno brasileño hacia el cuestionable triunfo electoral de Maduro.
Finalmente, Ortega reafirmó su respeto por los principios de no intervención, deseando lo mejor para Lula y su partido, el Partido de los Trabajadores, manteniendo así una dualidad diplomática con posturas críticas, pero un discurso de reconciliación y respeto hacia la soberanía de los estados.