
Moldavia aprobó finalmente por estrecho margen su ingreso en la Unión Europea (UE) tras un referéndum en el que votaron casi 1,5 millones de ciudadanos.
El 50,46 por ciento quiere unirse a la UE y el 49,54 por ciento lo rechaza. En otras palabras, los proeuropeos han vencido por tan solo 13.000 votos.
Los primeros resultados dieron ganador al No, pero el voto desde el extranjero ha sido clave para desnivelar la balanza a favor de la adhesión de esta exrepública soviética a la UE.
El resultado beneficia a la actual presidenta, Maia Sandu, que ahora podrá añadir .“Hayas votado en Soroca, Chisináu [la capital], Stefan Voda, Milán o Dublín, ya sea que hayas emitido tu voto al amanecer o tarde en la noche, has elegido que Moldavia avance hacia la paz y la prosperidad”, explicó la presidenta.
La presidenta acusa a “fuerzas extranjeras” de la compra de votos y de “comprometer” la democracia moldava, en clara alusión a Rusia. (AS)