Legisladores de la bancada de La Libertad Avanza, el partido del presidente Javier Milei, visitaron en la cárcel a los represores que cometieron delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar de Argentina (1976-1983) con el fin de apoyarlos y promover su liberación.

La polémica se dio a conocer luego que la diputada libertaria Lourdes Arrieta filtrara unos chats, a través de una publicación en X, donde se expone una conversación con sus compañeros.

El pasado mes de julio, ya se había dado a conocer que seis diputados oficialistas habían visitado a emblemáticos represores, entre ellos Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason y Adolfo Donda, que fueron condenados por secuestros, torturas, asesinatos, desapariciones, violaciones y robo de bebés.

Desde entonces, Milei se desligó de la estrategia para liberar a los represores, en tanto que sus diputados trataron de restarle importancia a la polémica visita que provocó un repudio generalizado.

La propia Arrieta, quien formó parte de la comitiva, aseguró que había ido bajo engaño, que ella no sabía quiénes eran Astiz ni los otros criminales porque nació «en 1983».

No obstante, los chats probarían que todos estaban al tanto de que el objetivo central era acudir al penal para respaldar a los genocidas e impulsar proyectos de ley para que salgan de prisión, con el pretexto de que son mayores de 70 años.