Yomar Meléndez

En el sector Las Cabañas del mirandino municipio El Hatillo, muy cerca de la plaza Bolívar y donde hasta hace poco funcionaba un estacionamiento público, se observa un movimiento de tierras y una incipiente construcción. Se trata del nuevo mercado municipal, anunciado en marzo de 2024 por el entonces alcalde Elías Sayegh.

En la presentación del proyecto se explicó que este surge de una demanda de los propios vecinos al no contar -este histórico poblado- con un mercado de esos tradicionales que hay en muchas ciudades, y que se nutren principalmente de la economía local a pequeña escala. Se dijo, además (y se puede corroborar en la página web de la alcaldía), que la construcción es «ecológica y autosustentable».

Hasta ahí todo suena muy bien, pero al proyecto le ha surgido un importante número de vecinos y organizaciones ambientalistas que lo rechazan, y esto se debe a que las cosas parecen no estar del todo claras.

El Hatillo se caracteriza por ser un municipio verde

Con partida de nacimiento

Repasemos la historia. Una vez electo en los comicios de 2021, Sayegh dio los primeros pasos de esta iniciativa, la cual había ofrecido en su campaña electoral. Primero, expropió el mencionado terreno, luego llamó a un concurso para su diseño y hace poco inició su ejecución.

Aunque en una parte de ese lote funcionaba el conocido estacionamiento, el mismo estaba categorizado como parque por la oficina de Catastro municipal, sin embargo, fue desafectado por la administración de Sayegh.

Por otro lado, el Registro del Patrimonio Cultural de Venezuela cataloga este lote como Bien de Interés Cultural de la Nación, lo cual consta en Gaceta Oficial 40.230 del 15 de agosto del 2013. Además, la Ordenanza del Sur Este, emitida por el Concejo Municipal en 1983, le asignó la zonificación de Parque Sectorial (P-5) a ese terreno, otorgándole la denominación Parque Carlos Raúl Villanueva. Esta ordenanza fue cambiada a solicitud de la alcaldía en 2018 para impulsar desarrollos comerciales.

Verde que te quiero verde

Entre las voces que se oponen al proyecto de mercado municipal impulsado por Sayegh, resaltan movimientos ecologistas que le apuestan a la construcción de un parque en esos espacios y denuncian la tala de importantes especies.

El espacio posee alrededor de 12 hectáreas, en su mayoría cubierta por árboles. No es solamente el conocido estacionamiento de la calle Miranda, sino que se extiende a las calles El Cementerio y Comercio. Allí se puede encontrar especies autóctonas como bucare, samán, araguaney, ceiba y cedro, algunas de ellas calificadas como de conservación vulnerable, y aun así, muchos individuos ya han sido talados, de acuerdo con denuncia de la organización ambientalista La Tierra se Calienta, de marzo de 2024.

Esta misma organización alerta que la alcaldía promociona la obra como “sostenible y amigable con el ambiente”, aunque en su presentación se evidenció que las medidas propuestas “son insuficientes”, pues se observa que el edificio “solo incluye un punto de reciclaje y paneles solares, iluminación natural con grandes ventanales y pozos de agua, lo cual no la convierte en una infraestructura ecológica” según los estándares internacionales aplicables a este tipo de infraestructuras.

Para que sea considerada sostenible, continúa la alerta de La Tierra se Calienta, “una edificación debe cumplir con una serie de normas de construcción, como por ejemplo, techos y paredes verdes, la integración de vegetación local, la recolección de aguas pluviales, la generación autónoma de electricidad a través de paneles solares, un sistema de tratamiento adecuado de aguas servidas con pozos sépticos equipados con equipos especializados para su tratamiento, la instalación de puntos de reciclaje y la minimización del impacto ambiental durante la construcción”.

ONG denuncia tala indiscriminada donde se construye el mercado. Foto : La Tierra se Calienta.

Parece, pero no es

Al ver los diseños de la futura infraestructura hay cosas que no cuadran, pues se alejan notablemente del concepto tradicional de un mercado municipal y pinta más a centro comercial.

Algunos vecinos temen perder su esencia histórica.

Vecinos han alertado que lo que estaba destinado para pequeños comerciantes, productores locales y emprendedores, es en realidad un espacio para franquicias y comercios ajenos a la idea original. Incluso, no se llamaría Mercado Municipal de El Hatillo, sino Centro Comercial Sitio.

Esto no debe estar muy lejos de la realidad pues en la página web de la alcaldía se puede leer una nota de prensa en la que Sayegh explica que la construcción de esta obra es posible “gracias a una concesión que se ha otorgado a un consorcio (privado) que será responsable de la construcción y administración”, y que será en 20 años, luego de su inauguración, cuando el espacio pase realmente a la administración municipal.

La alcaldía aclara que durante ese tiempo el consorcio pagará regalías al municipio establecidas en apenas un 6 por ciento de ingreso bruto del año 1 al año 5 de concesión, y que esta tasa irá aumentando paulatinamente hasta llegar al 8 por ciento del año 16 al 20 del contrato.

Este mercado, o centro comercial, tendrá un estacionamiento para unos 600 vehículos, lo que también preocupa a algunos vecinos; y estipula la construcción de una avenida perimetral, proyectada para descongestionar el tráfico, de acuerdo con la información de la alcaldía.

¿Y la identidad?

Para José Manuel Rodríguez, arquitecto, expresidente del Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) y residente de El Hatillo, la construcción de un centro comercial en ese terreno constituye “una violación” a las leyes nacionales de protección del patrimonio cultural.

En una entrevista para un medio de comunicación, Rodríguez explicó que ese espacio formaba parte de la antigua Hacienda La Cabaña, perteneciente a Ana Francisca Pérez y su esposo Baltasar de León, fundadores de El Hatillo. “Ella donó parte de esas tierras para trazar el casco histórico y construir el templo de Santa Rosalía de Palermo”.

El arquitecto hizo un llamado a respetar la vocación original del terreno y propuso convertirlo nuevamente en un parque histórico, como estaba contemplado originalmente.

“Lo que atrae al turismo a El Hatillo no son los centros comerciales, sino su historia, su arquitectura y su ambiente tradicional. Esa esencia se está perdiendo”, recoge la referida entrevista.

Muchos vecinos prefieren un parque que privilegie la naturaleza.

A la espera de consenso

Mientras tanto, la obra sigue en ejecución. En las recientes elecciones municipales resultó ganador Fernando Melena, que si bien pertenece al Movimiento Ecológico de Venezuela, llega a la alcaldía en alianza con el partido de Elías Sayegh, Fuerza Vecinal, por lo que se estima que mantendrá las mismas políticas.

Falta ver si la base ecologista de su partido primará en las decisiones sobre el futuro del mercado municipal (o centro comercial).

El proyecto parece más un centro comercial