En una ceremonia solemne y cargada de simbolismo, Luis Abinader ha asumido la presidencia de la República Dominicana para su segundo y último mandato. Con un juramento firme y emotivo, Abinader prometió ante Dios y el pueblo cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes del país, proteger su independencia y respetar los derechos y libertades de los ciudadanos.

La ceremonia, que tuvo lugar en el majestuoso Teatro Nacional de Santo Domingo, contó con la presencia de más de una decena de jefes de Estado y de Gobierno, incluyendo al rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Guatemala, Panamá, Paraguay, Uruguay, Honduras y Surinam, entre otros. Este cambio de escenario, del tradicional Congreso Nacional al Teatro Nacional, permitió albergar a un mayor número de invitados, subrayando la importancia del evento.

Por su parte, la académica y administradora de empresas, Raquel Peña, también juró su cargo como vicepresidenta, repitiendo en el puesto para el período 2024-2028. Abinader, economista de profesión, inició su discurso agradeciendo a los presentes y destacando la estabilidad y buena salud de la democracia dominicana, así como el dinamismo económico y las oportunidades para la inversión.

“Me siento profundamente honrado de tomar juramento después de un proceso electoral ejemplar en el que los dominicanos y dominicanas manifestaron libremente su voluntad y demostraron una vez más la madurez democrática que hemos alcanzado como nación”, expresó Abinader, refiriéndose a su amplia victoria y la de su Partido Revolucionario Moderno (PRM) en las elecciones del pasado 19 de mayo.

El presidente Abinader asume la responsabilidad que le ha sido conferida por segunda ocasión, prometiendo trabajar incansablemente por el bienestar y progreso de la República Dominicana. En esta jornada también juramentaron sus cargos los miembros del nuevo Gobierno, quienes acompañarán a Abinader en este nuevo capítulo de la historia del país.