
Un destello esférico rojo en el cielo nocturno, conocido como «auroras de SpaceX», se ha vuelto cada vez más común debido a los frecuentes lanzamientos del cohete Falcon 9 de SpaceX. Aunque se les llama «auroras», en realidad son perforaciones temporales en la ionosfera, la capa de gas ionizado que rodea la Tierra.
Este fenómeno ocurre cuando la segunda etapa del Falcon 9 reenciende su motor para desorbitarse y desintegrarse en la atmósfera, aproximadamente 90 minutos después del lanzamiento. Durante este proceso, el cohete libera vapor de agua, lo que reduce la ionización local hasta en un 70%, generando un resplandor rojo visible.
El fotógrafo Stephen Hummel, quien capturó una imagen de estas «auroras» desde el Observatorio McDonald en Texas el 3 de noviembre del año pasado, informó que se pueden observar entre dos y cinco de estos eventos cada mes. Aunque no son auroras boreales ni australes, su frecuencia ha llamado la atención del público y los astrónomos.
Es importante señalar que estas perforaciones pueden afectar temporalmente las comunicaciones de baja frecuencia y los sistemas de navegación GPS.
Aunque los agujeros se cierran naturalmente en pocas horas, su repetición podría tener efectos en la ionosfera y su capacidad para reflejar ondas de radio.