
Un estudio demostró que la pubertad, esa etapa en la que la que suceden cambios importantes en el organismo y se entra en la edad reproductiva, inicia cada vez a una edad más temprana.
El siglo XIX las jóvenes europeas tenían su primera menstruación a los 17 años, y a principios de los años 60 del siglo XX, en torno a los 13. En 2013 la pubertad de las niñas empezó, en promedio, casi un año antes que en 1977 y actualmente la media en Alemania es de 12,8 años, informa Bettina Gohlke, Jefa del Departamento de Endocrinología Pediátrica (KEDAS) del Hospital Universitario de Bonn en una entrevista para DW.
Los varones también tienden a alcanzar la pubertad antes, aunque los resultados del estudio no son tan claros como en el caso de las niñas.
La mejora del nivel de vida podría haber influido en esta evolución, afirma Gohlke, tras explicar que en mejores condiciones, la descendencia crece más rápido.
Pero, ¿por qué se ha adelantado ese momento alrededor de un año en sólo cuatro décadas? Hay varias razones para ello, y no todas se pueden demostrar claramente.
Las investigaciones han demostrado que los niños y las niñas con sobrepeso entran antes en la etapa de la pubertad. En su tejido adiposo se produce más cantidad de leptina, que indica al cerebro dar luz verde a la pubertad. En nuestro estilo de vida actual se tiende cada vez a menos movilidad y una alimentación poco saludable.
Los científicos sospechan, asimismo, que las sustancias químicas de nuestro entorno influyen en la pubertad. Por ejemplo, se ha demostrado que el pesticida DDT provoca un inicio más temprano de la menstruación.
También es posible que los plastificantes imiten la actividad de las hormonas naturales e influyan en el inicio de la pubertad, afirma Gohlke.
Lo cierto es que la alimentación y el entorno de hoy no es el mismo del siglo XIX cuando la pubertad era a los 17. Sin duda el estilo de vida y los cambios en el entorno han influido en nuestra vida.