
El primer ministro de Groenlandia, Múte Bourup Egede, expresó su disposición a mantener conversaciones con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha manifestado su interés en adquirir el control de la isla ártica. Sin embargo, Egede enfatizó la importancia de respetar las aspiraciones de independencia del territorio, que cuenta con una población de aproximadamente 57.000 habitantes.
Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha descrito el control estadounidense de Groenlandia como una «absoluta necesidad» para la seguridad nacional de Estados Unidos. No ha descartado el uso de medios militares o económicos, incluidos aranceles contra Dinamarca, para lograr su objetivo.
En una rueda de prensa en Copenhague, Egede confirmó que no ha mantenido contactos directos con Trump, pero está dispuesto a dialogar. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, también solicitó una reunión con Trump, aunque no espera que se concrete antes de su investidura.
Groenlandia, que fue una colonia danesa hasta 1953, ahora es un territorio autónomo con derecho a reclamar la independencia desde 2009. Estados Unidos mantiene una base militar en el norte de la isla, lo que refuerza su importancia estratégica.
Egede subrayó las aspiraciones independentistas de Groenlandia, destacando que «tenemos un deseo de independencia, de ser los dueños de nuestra propia casa». Aunque busca mantener relaciones con Dinamarca, enfatizó que el respeto a su autonomía es fundamental.
En los últimos años, el movimiento independentista ha ganado fuerza en la isla, un tema que Egede abordó en su discurso de año nuevo. La situación plantea un desafío diplomático para Trump, quien enfrentará la resistencia de Groenlandia y Dinamarca a sus planes expansionistas.