La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre el sistema de Conducción Autónoma Completa (Full Self-Driving, FSD) de Tesla, tras recibir informes de varios accidentes, incluido uno fatal que resultó en la muerte de un peatón.

Este análisis, que abarca aproximadamente 2,4 millones de vehículos Tesla fabricados entre 2016 y 2024, se reportó luego de que Tesla reportara cuatro incidentes en condiciones de baja visibilidad, como deslumbramiento solar, niebla y polvo en el aire.

Además del accidente mortal, otro choque resultó en lesiones. La agencia evaluará la capacidad del sistema FSD para detectar y responder adecuadamente a las condiciones reducidas de visibilidad y examinará si actualizaciones recientes han afectado su rendimiento en tales circunstancias.

Tesla ha enfrentado críticas por su enfoque en la tecnología FSD, que solo utiliza cámaras para detectar peligros, a diferencia de otras empresas que incorporan sensores adicionales como radar y láser para mejorar la seguridad en condiciones adversas.

 La investigación podría tener un impacto significativo en las ambiciones de Tesla para lanzar su robotaxi totalmente autónomo, previsto para 2026, ya que cualquier vehículo de este tipo requeriría la aprobación de la NHTSA47.

La NHTSA también investigará si las actualizaciones del software han influido en los accidentes reportados. En noviembre de 2023, un peatón fue atropellado por un Tesla Model Y en Rimrock, Arizona, lo que ha llevado a un mayor escrutinio sobre la efectividad del sistema FSD.